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viernes, 18 de marzo de 2016


Rigoberta Menchú, premio Nobel de Paz, en su visita a la Guajira
“La Guajira debe ser declarada zona en emergencia”

La lideresa indígena guatemalteca abordó con gran preocupación el tema de los niños muertos por desnutrición, tras un breve recorrido por algunas rancherías wayuu. Exhortó a tomar medidas para preservar la salud integral de las nuevas generaciones y felicitó los diálogos de La Habana.

Leonel López

En una visita casi repentina para muchos de sus habitantes, la líder indígena guatemalteca Rigoberta Menchú Tum arribó al Departamento de la Guajira el primer día del mes de febrero, con el objetivo de visitar algunas comunidades indígenas y conocer a fondo las condiciones en que vive el pueblo wayuu. Quien fuera galardonada con el Premio Nóbel de la Paz en 1992 y el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 1998, pudo constatar la grave situación que atraviesan los niños y niñas de la Guajira y el estado de desnutrición que padecen muchos de ellos.
“En un gran honor para mí estar aquí en la Guajira, pues había soñado muchas veces con esta visita, ha sido una jornada maravillosa, donde lo que más nos ha sobrado el día de hoy son  las muestras de cariño del pueblo wayuu, y damos gracias al creador por ello”, fueron sus primeras palabras en un breve encuentro con los medios de comunicación. La lideresa abordó varios temas puntuales como la muerte y desnutrición de niños indígenas wayuu, y la crisis del agua en la Guajira, y la paz en Colombia.
 “Hoy rindo homenaje a todos los niños y niñas indígenas wayuu que habrán muerto de hambre y que habrán padecido la desnutrición crónica en esta zona, y probablemente no sólo en esta zona de la Guajira. En memoria de ellos, debemos hacer algo para cuidar la salud integral de las nuevas generaciones”.
“Poco ha cambiado en algunos patrones de marginación y humillación, y me impacta las demandas de esta zona, por ejemplo, del agua, si no hay agua sabemos que se mueren, las plantas, los animales, las células, los seres humanos somos agua en este planeta, por lo tanto, la crisis de agua me aflige tanto, que creo que debe ser declarado como zona en emergencia que la humanidad tiene que atender rápido”, exhortó.
Asimismo, en cuanto a los Diálogos de paz de La Habana, Menchú dio el visto bueno al proceso, explicando que la búsqueda de un nivel de paz firme y duradera, “es una decisión que deben tomar las partes del conflicto”. “Felicito al diálogo que se está dando en la Habana, todos queremos que dé un resultado inmediato, creo que es necesario alentar que haya un cese al fuego, un acuerdo de paz global, y que se haga lo más pronto posible”.
“Luego la construcción de la paz, tiene que pasar por la justicia social, por el resarcimiento, existe un resarcimiento psicológico, un resarcimiento social, también se debe trabajar la autoestima de la gente, pues normalmente la vida se vuelve violenta, y vemos la violencia y el desprecio a la vida como algo muy normal, creo que es muy importante no caer en esa depresión social, y eso es tarea de muchísima gente y no solamente de las partes del conflicto”, reflexionó.



El evento ya alcanza 9 ediciones en la Guajira
Hay Festival Riohacha incentivó la lectoescritura en niños wayuu y afroguajiros

Leonel López

Con la participación de importantes escritores como William Ospina (Colombia), Alberto Barrera Tyszka (Venezuela), Melba Escobar (Colombia) Rafael Yockteng (ilustrador peruano), Margarita del Mazo (España), entre otros, se realizó la novena versión del Hay Festival, evento que anualmente convoca a reconocidos autores del género literario y cuyo propósito es honrar el arte de las letras.
El Centro de Convenciones “Anas Maí” fue el espacio central para su desarrollo, no obstante, las actividades del Festival se desplegaron también a otros municipios del Departamento de la Guajira como Fonseca, Uribia, Albania, además de la ciudad de Riohacha. Wilder Guerra, gerente general del Banco de la República (sucursal Riohacha), explicó que en cada una de las mencionadas localidades se llevaron a cabo conversatorios entre algunos de los escritores invitados y niños indígenas wayuu.
“En el caso de Uribia, con los niños habló la escritora colombiana Carolina Andujar, con los niños de Riohacha conversó el ilustrador peruano Rafael Yockteng, niños de Fonseca hablaron con la escritora española Margarita del Mazo, y los niños indígenas y afroguajiros de Albania hablaron con la escritora colombiana Melba Escobar. De esto se trata el Hay Festival, de sensibilizar y motivar a nuestros jóvenes a la lectura y escritura, detalló.
Por otro lado, también se rindió homenaje a dos ilustres representantes de las artes en Colombia, el primero fue un tributo al desaparecido escritor Gabriel García Márquez quien fue homenajeado con la develación en el parque “Nicolás de Federman”, de la obra “Mariposas Amarillas de Mauricio Babilonia, de la artista guajira Johanna Cerchiaro, mientras que en el Conversatorio “Los 60 años del Joe”, se le rindió homenaje el músico de sonido afrocaribe más influyente de Colombia, Joe Arroyo, cerrando con broche de oro el Hay Festival Riohacha, el pasado mes de enero.


Publicado en PERIÓDICO WAYUUNAIKI

martes, 15 de marzo de 2016


Sequía y desempleo empeoran problemática de desnutrición en La Guajira

Leonel López

El tema sobre la desnutrición de niños y niñas wayuu en el Departamento Guajira, es más complejo de lo pensado. Los grandes medios de comunicación en Colombia y en el ámbito internacional han ventilado en una simple cuartilla que la cifra de infantes muertos por desnutrición ronda los cinco mil, un número que el Estado colombiano niega considerándola de exagerada, mientras que algunas organizaciones y líderes wayuu  aseguran que más bien los muertos pasan más allá de 5 mil niños y niñas.
Desde aquel programa televisivo del reconocido periodista Guillermo Arturo Prieto La Rotta, mejor conocido como Pirry, quien fue uno de los primeros en ventilar hace casi dos años atrás el tema de menores muertos por desnutrición en la Guajira, el asunto tomó gran notoriedad ante la opinión pública desencadenando un tornado de señalamientos que hasta el momento no ha parado de girar. El Estado culpa a las mismas familias wayuu y asocia la hambruna a factores culturales,  el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) señala que el problema, además de cultural, está en los operadores que suministran los programas de alimentación que en algunos casos desvían los recursos, mientras que organizaciones, autoridades tradicionales y familias wayuu acusan al gobierno nacional, gobernación y alcaldías de no atender a las comunidades y sólo visitarlas en épocas electorales. Lo que sí es cierto en este asunto es que mientras el círculo vicioso de acusaciones donde todos se tiran la pelota sigue dando vueltas y vueltas, la muerte y el hambruna sigue rondando por las rancherías y caminos de la  Guajira.
 Para el docente wayuu e investigador uribiero, Isidro Ibarra Ipuana, la muerte de niños y niñas wayuu en la Guajira motivado a la desnutrición está ligado a varios factores que sumados han empeorado el problema. “El primero es el cambio climático, desde hace 4 años no llueve en esta región de la Guajira,  por otro lado está el tema de la corrupción,  el factor cultural también entra en juego, y lo otro es que hay mucho robo de animales, familias que les ha hurtado hasta sus burros para venderles el cuero”, explicó.
Asimismo, opina Ibarra que no se manejan cifras o estadísticas exactas de cuántos niños y niñas han fallecido, pero en su criterio podría ser superior a la cantidad que los medios de comunicación manejan. “No hay datos estadísticos que demuestren cuántos niños han muerto hasta la fecha, pero debe ser superior a la cifra que muestran los medios, porque familias wayuu que por razones culturales solo acuden a la medicina tradicional, de pronto  el niño se agrava y muere, entonces es una muerte que no se registra”.
En la misma apreciación coincide el abogado wayuu y miembro de la organización “Wayuu Araurayu”, Roberto Fajardo Epieyuu, quien afirma que hay niños que no se poseen registro de nacimiento y como tal no pueden acceder a los programas de alimentación del Estado. “También hay niños que no están ni registrados ni censados, y si no lo están, no pueden entrar a los programas del Icbf, hay muchas muertes sin registrar, no aparecen en ninguna estadística, mujeres que no alcanzan ni siquiera los cuatro meses de embarazo porque al primer o segundo mes de embarazo abortan porque se encuentran en condiciones de desnutrición”.
De igual forma, el líder wayuu agrega que entre los distintos factores catalizadores de la desnutrición, agrega el problema del desempleo y la crisis económica en territorio venezolano. “Es una realidad que en la Guajira, además de todos los factores que se han unido, está la problemática económica en Venezuela, por lo que mucha gente se ha venido de allá a su territorio y otros se han asentado en el casco urbano del municipio de Uribia, eso ha generado problemas de desempleo, y a su vez ese fenómeno acarrea más pobreza”.
“Hay niños que no comen en la semana, porque de pronto la mamá sale con una mochila que vale 20 mil pesos, luego de esa venta hay que comprar el hilo y alimento con la parte de la ganancia, pero si no se logra una venta, no se come. Esta es la realidad de aquí, hay gente que solo trabaja en el día a día, pero si no consigue trabajo no come”, recalcó.

Publicado también en WAYUUNAIKI web


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