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sábado, 7 de mayo de 2016


Estado colombiano desconoce magnitud sobre problemática de desnutrición en La Guajira

Departamento de La Guajira cuenta con 970 mil habitantes, pero microfocalización realizada por la Gobernación de La Guajira evidenciaron que 200 mil ciudadanos más no se registran en proyecciones del Dane. La desnutrición, además de la infancia, está atacando a jóvenes, madres lactantes y ancianos.

Leonel López / Corresponsal Colombia

A pesar de realizarse a finales del 2015 dos microfocalizaciones para diagnosticar el número de niños y niñas wayuu en condiciones de desnutrición en el departamento de La Guajira, una por parte de la Gobernación de La Guajira, y otro censo realizado por el Instituto Colombiano de Bienest ar Familiar (Icbf), a estas alturas de semejante crisis que afronta la referida entidad, el Estado colombiano y sociedad en general desconoce la cifra exacta de infantes afectados por la morbilidad, y cuántos han muerto por desnutrición.
Hablar de casi 5 mil niños como lo sensacionalizan algunos medios de comunicación, o de un poco menos de un centenar como lo ha querido reportar el mismo Estado colombiano empieza a generar matices poco creíbles en torno al tema, considerando que existe un serio problema de desinformación y desarticulación dentro las instituciones estatales presentes en el Departamento de la Guajira, lo cual deriva en el manejo impreciso de información, y al mismo tiempo, en la agudización del problema de desnutrición.
Así lo evidenció la Procuradora delegada para la defensa de la Infancia y Adolescencia de Colombia, Ylva Hoyos, quien explicó que la Contraloría General de la República solicitó el año pasado informe de gestión del gobernador y los 15 alcaldes del departamento de La Guajira, obteniendo poca información en ese sentido. “En el caso del departamento de la Guajira, todos los municipios nos dieron información de gestión, pero la información no era del todo veraz, real, ni tampoco completa”.
La procuraduría solicitó a los quince municipios del departamento información del número familias indígenas, población indígena de 0 a 5 años, de 6 a 11, de 12 a 17, y de 18 a 28. Según Hoyos, “Excepto Dibulla, todas las demás entidades territoriales no le informaron a la procuraduría lo correspondiente a poblaciones indígenas. Esto es preocupante, porque la falta de información tanto a nivel nacional, departamental y municipal, agudizan el problema, porque no hay fuentes de información que permitan conocer cuál es la realidad de los municipios del departamento”.
Desconocimiento
Fue tajante al referir que existe una dispersión institucional debido a las diferencias de datos manejados por los entes del Estado. “La señora gobernadora nos informó que la proyección poblacional Dane para este departamento es de 970 mil habitantes, pero nos planteó que con base en las microfocalizaciones que se han realizado, hay más de 200 mil habitantes que no están incluidos en esas proyecciones, es decir, significaría la quinta parte de la población que el Estado no conoce, no sabe dónde está, no registra”.
“La mitad de la población microfocalizada es menor de 18 años, el 46 por ciento no habla español, del 10 al 15 por ciento no tiene registro civil, por lo tanto, el Estado colombiano, y esto es algo que avergüenza a nivel internacional pero tenemos que asumirlo, no sabe la magnitud del problema que está viviendo la Guajira”, increpó la representante del órgano procurador.
Fue contundente al insistir en la necesidad de un censo real del Departamento de la Guajira dado que los recursos que recibe están siendo afectados, “difícilmente puede haber una buena planeación si sabemos de entrada que hay un desfase de más de la quinta parte de la población en el departamento de La Guajira”. Alertó además que, además de la infancia, existen otros ciclos vitales en la Guajira afectados por la desnutrición como la juventud, madres lactantes y adulto mayor.
Precisamente parte de lo anterior coincide con lo manifestado por la secretaria de Salud del municipio de Uribia, Nayla Sierra, al explicar que “el municipio no cuenta con estadísticas claras hasta el momento. “La información con la que contamos parte de la microfocalización realizada por el Instituto colombiano de bienestar familiar, que al cierre del 31 de diciembre de 2015 diagnosticó 567 niños y niñas en riesgo de desnutrición. El problema está en la microfocalización realizada por el Icbf no cubrió la totalidad del municipio de Uribia. Por tanto, no tenemos una base sólida de la población en total”.
Reconoce que en base al censo realizado hace algunos años por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, bajo sus proyecciones es que se formulan y ejecutan todas las políticas y programas del Estado.
Políticas erradas
Para el docente investigador del municipio de Uribia,  Isidro Ibarra Ipuana, existe un desconocimiento de las cifras de niños que han muerto por desnutrición en La Guajira, ante la ausencia de estadísticas que lo reporten.  “No hay un censo estadístico real de cuántos niños son atendidos en este momento, ni de cuántos niños han muerto en el municipio de Uribia. Las Ips, las Eps y los hospitales cada una trabajando por su lado, como pueden,  no hay un trabajo mancomunado para enfrentar la crisis que estamos pasando, no hay articulación”.
“La gobernación maneja un dato, el Dane maneja otra cifra, el gobierno nacional posee un dato diferente, el Icbf otra estadística, por eso es que se habla de 4 mil niños, otros dicen 3 mil, y otros mil niños, y el presidente Santos dice que son 70, pero si fueran 70, son setenta vidas humanas que se pierden”, detalló.
Aparte, sostiene que la desnutrición en la Guajira obedece la suma de varios factores como el cambio climático, desempleo, abigeato, Estado-dependencia de los wayuu, cierre de frontera, entre otros, pero agrega además un nuevo factor y es que el gobierno nacional decidió llevarse las regalías por concepto del carbón, sin un estudio previo de impacto.
 “Antes no se veía tanto el problema de desnutrición, empeora  al momento en que se perdieron las regalías. Uribia no es productor de carbón, pero tenemos la zona de embarque Puerto Bolívar, el gobierno nacional decide que los municipios productores no reciban los recursos directamente, sino repartirlas a todos los municipios del departamento a través de un sistema de participación. Lógicamente la falta de esos recursos conlleva a agudizar el problema, porque anteriormente las regalías eran, en específico, para salud, educación y saneamiento básico, al llevarse esos recursos el gobierno, debilitaron esas áreas de atención”.
La crítica
Mientras tanto, el abogado wayuu y miembro de la organización Wayuu Araurayuu, Roberto Fajardo Epieyuu, es firme al manifestar que hay muchos niños wayuu que no están ni registrados ni censados. “Y si no lo están, no pueden entrar a los programas de alimentación, hay muchas muertes sin registrar, no aparecen en ninguna estadística, mujeres que no alcanzan ni siquiera los cuatro meses de embarazo porque al primer o segundo mes de embarazo, abortan porque se encuentran en condiciones de desnutrición, existen muchos wayuu con problemas de tuberculosis”.
“También tenemos un problema de alcoholismo, hay mucho alcoholismo entre los wayuu, y ese es un factor que ayuda a que crezca el problema de la desnutrición, porque si es un padre irresponsable que no lleva a su casa el pan de cada día, que puede comer un pelao, nada! hasta dos días sin comer, debe salir a mendigar al pueblo, a pedir aquí, en Maicao, en Riohacha”, denunció
De igual forma, Fajardo asegura que la corrupción también ha contribuido al empeoramiento de la problemática de desnutrición. “El recurso que el gobierno gira, unos 17 mil millones de pesos anuales, nunca se ha invertido en una obra macro porque hay mucha división al interior de toda la dirigencia indígena en Uribia, hay muchos intereses creado, ese dinero no se ve por ningún lado, plata que manejan también por autoridades tradicionales y representantes legales. Pero entonces puedes ver gente que todos los años comprando “burbujas”, arreglando sus casas, ese dinero se vuelve un recurso familiar una estadística, mujeres que no alcanzan ni siquiera los cuatro meses de embarazo porque al primer o segundo mes de embarazo, abortan porque se encuentran en condiciones de desnutrición, existen muchos wayuu con problemas de tuberculosis”.
“También tenemos un problema de alcoholismo, hay mucho alcoholismo entre los wayuu, y ese es un factor que ayuda a que crezca el problema de la desnutrición, porque si es un padre irresponsable que no lleva a su casa el pan de cada día, que puede comer un pelao, nada! hasta dos días sin comer, debe salir a mendigar al pueblo, a pedir aquí, en Maicao, en Riohacha”, denunció
De igual forma, Fajardo asegura que la corrupción también ha contribuido al empeoramiento de la problemática de desnutrición. “El recurso que el gobierno gira, unos 17 mil millones de pesos anuales, nunca se ha invertido en una obra macro porque hay mucha división al interior de toda la dirigencia indígena en Uribia, hay muchos intereses creado, ese dinero no se ve por ningún lado, plata que manejan también por autoridades tradicionales y representantes legales. Pero entonces puedes ver gente que todos los años comprando “burbujas”, arreglando sus casas, ese dinero se vuelve un recurso familiar”.




 Ana Pushaina, comunidad Liichon“Hay muchos niños que han muerto por hambre en nuestra ranchería, hace poco murieron dos por la desnutrición, ya el recurso de las regalías hace mucho que no llega y la comida es muy cara, hay quienes les dan algún beneficio, y a otros no se les da nada.


 Horacio Pushaina, comunidad Camino Verde  
Anusa tu jamuka alatsü wama wanepia, shimuin alatsü jamú wayuu yapuna ya. Eesu wane asülüjunüsü, katsa shia irrai ekey apuinakai amuin, irrai ekey nojoi asulujunuin musú. Alusa atunshi na aluataka sunain achuntuin voto, apünüsü wane ekutchon sunain wane kay ne.


Catalina González Ipuana, lider wayuu del corregimiento de Siapana
 Para nosotros es muy vergonzoso que nos estén publicando por la televisión, somos los peores del departamento de la Guajira, que estén diciendo los wayuu son muertos de hambre, si en verdad quiere ayudar al pueblo generen empleos, en estos momentos no hay fuentes de empleo.

Dámasa Vanegas Jusayú, comunidad de Sarrut, corregimiento de Jonjoncito 
En mi comunidad han ocurrido muertes de niños por desnutrición, a mediados de diciembre se llevaron un niño desde mi ranchería hasta el hospital de Uribia, y de allí fue remitido hasta Riohacha donde finalmente murió, al parecer tenía problemas de bronquitis y desnutrición.














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