Visitante

sábado, 16 de agosto de 2014

Tres razones para apostar al fracaso del "Plan de choque" 

Leonel López

El pasado domingo 10 de agosto se anunció la creación del Estado Cívico-Militar Fronterizo, a través del cual se ha puesto en marcha lo que el gobierno nacional ha llamado "Plan de Choque", como una salida para combatir el contrabando. Ya las primeras medidas se han puesto en manifiesto, el cierre de la frontera en horas nocturnas durante un mes, además del ya acostumbrado barrido "antibachaqueo" de la 13 Brigada de Infantería en el Mercado Los Filuos y comunidades del municipio Guajira. Dejo por sentado que estoy totalmente de acuerdo en que algo hay que hacer para frenar el contrabando, es una actividad que está desbordada y fuera de control; sin embargo, ese "algo" debe ser minuciosamente estudiado, escrupulosamente estructurado y milimetricamente ejecutado para evitar afectar a la población como ha ocurrido en otras ocasiones.
"Plan de Choque", un título que indica empezar con el pie izquierdo, su nombre habla de "impacto", "fuerza bruta", "golpe", su implementación implica acciones contundentes, ya se nos ha vuelto costumbre ver como el ejército, cada vez que el gobierno decide lanzar un nuevo plan para hacerle frente a la extracción ilegal de alimentos y combustibles hacia la república de Colombia, salir a las calles a romper las cosas, maltratar a las personas, remolcar vehículos, detener menores de edad, y todo aquello que pudiera antojárseles.
Pero como siempre, y sin ánimos de pesimismo, esta estrategia será otro intento fallido más de los tantos que se han aplicado y que pasado un mes terminaran reflejados en rostros llenos de pereza de soldados requisando maletas en las alcabalas.
Puede que este errado en mis apreciaciones, pero quiero compartir desde mi percepción como wayuu, como periodista, pero sobre todo, como habitante y doliente de esta tierra, porque el "Plan de Choque" es una nueva apuesta al fracaso.
1) Para empezar, en todos los planes que se han ejecutado en la Guajira para combatir el contrabando, desde Miraflores se hace hincapié en que deben realizarse de forma mancomunada "cívico-militar", sin embargo, este principio no se cumple a cabalidad, pues termina el ejército actuando siempre solo sin involucrar a la sociedad en general, amas de casa, escuelas, comerciantes pequeños, la iglesia católica o evangélica, jóvenes, ancianos, no solo se trata de apoyarse o dejarse llevar por los consejos comunales que en su mayoría terminan siendo pequeños "tronos politicos" "vireinatos familiares", pero a decir verdad, no reflejan en muchas ocasiones el verdadero sentir del pueblo, lo que hace escalar cuesta arriba la labor de controlar el flagelo del contrabando.
2) El primer punto nos lleva a lo segundo y es que al planificar desde arriba, no se toma en cuenta las bases sociales, el Estado a través de sus instituciones debe apoyarse plenamente en la gente, haciendo gala del poder popular, el pueblo es quien conoce realmente lo que pasa, como está pasando y quienes están involucrados en el negocio del contrabando. Por ejemplo, cerrar la frontera y esperar a ver qué ocurre evidencia que no hay planificación y no soluciona nada, teniendo en cuenta que los contrabandistas cruzan la frontera por trochas (se habla de unas 400), tampoco es solución que el ejército llegue a una comunidad y empezar a romper pipas, hacer ráfagas al aire y lanzar lacrimógenas cual Franja de Gaza sin tener en cuenta mujeres, niños y ancianos. Eso es prender mas la hoguera, actuar con brutalidad, cuando se debería operar a lo contrario, es decir, estudiar los patrones culturales del pueblo wayuu, crear vínculos de confianza con la sociedad, ganarse el respeto perdido ante la comunidad y proceder de manera inteligente, se olvidan que se trata de un territorio Indígena.
 Y por último, es un disco rayado repetir una y otra vez: los primeros en fomentar el contrabando son efectivos de las Fanb involucrados en el "bachaqueo", se trata de militares y gnb quienes reciben soborno para hacerse de la vista gorda y eso se sabe a “vox populi”, causa indignación cuando quieren aparentar una falsa moral y hablarle con tono autoritario a las personas cuando esa misma autoridad la han puesto a los pies del contrabando desde hace mucho tiempo, para que todas medidas en frontera tengan resultado, el alto mando militar debe cambiar a todo el componente militar, y “traer carne fresca”, como diría un poderoso político.
Es por ello que me atrevo a prever el fracaso del "plan de choque", a decir que estas acciones carentes de la más mínima planificación son los que han originado la muerte de 25 indígenas wayuu, entre mujeres y hombres, a manos de efectivos militares, se han violentado los derechos humanos y culturales del pueblo wayuu y añu.


Poco ha cambiado la historia del pueblo wayuu desde que empezó el proyecto colonizador Cada 9 de agosto y desde 1994 se celebra el día i...