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sábado, 27 de febrero de 2010

Enhora buena!

Periódico para pueblos indígenas de Venezuela aspira a premio UNESCO

El periódico WAYUUNAIKI, voz de los pueblos originarios de Venezuela, resultó nominado al premio UNESCO de comunicación rural, por su labor comunitaria a favor de los indígenas de la nación suramericana.
Nacido hace una década, WAYUUNAIKI, que significa "idioma de los wayuu", es un periódico mensual bilingüe, que comenzó a circular para esa población del estado de Zulia y parte de Colombia, donde también viven.
El premio será otorgado en París del 24 al 26 de marzo próximo y forma parte del Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación, promovido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Ese medio devino vocero del universo aborigen al reflejar sus aspiraciones, necesidades, héroes que la gran industria de la prensa no toma en cuenta, aseveró la directora de la publicación, Jayariyú Farías.
"Nosotros surgimos justo cuando se incluyeron los derechos de ese grupo social en la Constitución. Comenzamos con la Revolución Bolivariana y ya tenemos 130 ediciones".
Actualmente, agregó, WAYUUNAIKI llega a todos los municipios con comunidades indígenas de Venezuela hasta Río Negro en Amazonas, Bajo Delta en Delta Amacuro, Gran Sabana en Bolivar, así como a la comunidad wayúu de Colombia.
"Esos pueblos también merecen un periódico digno", afirmó Farías en declaraciones a la prensa local.


Publicado en PRENSA LATINA
Martes, 23 de febrero de 2010
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sábado, 20 de febrero de 2010

República Bolivariana de Venezuela
Estado Zulia
Municipio Guajira
Comité de Derechos Humanos de la Guajira

INVITACIÓN


El Comité de Derechos Humanos de la Guajira tiene el honor de invitar a los consejos comunales, organizaciones civiles, líderes indígenas y a todos los interesados e interesadas a participar en la siguiente actividad:
TALLER SOBRE DERECHOS HUMANOS
Actividad auspiciada por la Comisión de Derechos Humanos de la Guajira, dictado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
TEMÁTICA A TRATAR:
 Derechos Humanos
 Prevención de Conflictos
 Refugios

Día: Viernes 26 de febrero de 2010
Hora: 10 a.m
Lugar: Av. Principal de Paraguaipoa, vía a Los Filúos, salón de conferencias del Consejo comunal “Avenida Principal”.
Mayor información: Comunicarse al 0426-7257838/0262-8080549, o esciba al email derechoshumanosguajira@hotmail.com
Responsable: Jose David González, Coordinador General

sábado, 13 de febrero de 2010


Entrevista a Julio Cesar Centeno, catedrático de la ULA (II parte)

“Delitos de NUEVAS TRIBUS en Venezuela fue respaldada por gobernantes de turno”
Leonel López
Guajira
El 12 de octubre de 2005 resultó un día histórico en la reivindicación de los derechos indígenas en Venezuela. El presidente Hugo Chávez, durante una alocución en el marco del día de la resistencia y en cadena nacional, expulsa del país la organización religiosa norteamericana Nuevas Tribus, dejando atrás más de 50 años en el saqueo de los recursos naturales y biológicos de los pueblos indígenas asentados en la gran Sabana, además de un agresivo proceso de etnocidio cultural.
En Venezuela, previo a la reforma constitucional de 1999 y ante la ausencia de mecanismos legales como la ley orgánica de pueblos y comunidades y indígenas, (lopci), la biopiratería hundió sus garras en el corazón mismo de las selvas venezolanas y se tragó siglos de saberes y conocimientos ancestrales de los pueblos aborígenes. Tristemente, y como lo reseña en esta primera entrega sobre biopiratería el ambientalista venezolano Julio Cesar Centeno, los gobiernos de la llamada “cuarta república” orquestaron actividades ilegales como el de las nuevas tribus y de otras instituciones como se leerá a continuación.


1) ¿Porqué Venezuela resulta tentadora para las transnacionales biopiratas?
Venezuela es uno de los ocho países más ricos en diversidad genética del mundo. Esta diversidad se encuentra estrechamente vinculada a los bosques naturales del país.
El reconocimiento de los derechos de las poblaciones indígenas en la constitución nacional, incluyendo el derecho sobre sus territorios ancestrales, genera una estrecha relación entre biodiversidad, recursos genéticos y poblaciones indígenas. La apropiación de los recursos genéticos y de los conocimientos ancestrales de los pueblos indígenas, por corporaciones y centros de investigación transnacionales, implica el despojo de uno de los recursos más importantes tanto de las comunidades indígenas como de la nación venezolana.
2) Mencione, por favor, algunos casos de biopiratería en Venezuela
Investigadores de la Universidad de California pretenden haber "descubierto" un agente anti-inflamatorio llamado pseudopterosin, obtenido deL Pseudopterogorgia elisabethae presuntamente en aguas venezolanas del Mar Caribe. Este producto forma parte de una crema comercializada por la empresa Estee Lauder llamada Resilience. La organización canadiense RAFI estima que sólo entre 1998 y el año 2000 esta patente le generó a la Universidad de California regalías por mas de 750.000 dólares. La universidad también ha llegado a acuerdos de comercialización sobre el mismo producto con otras dos empresas, OsteoArthritis Sciences Inc y Nereus Pharmaceuticals. Ya para el año 2000 se estimaban beneficios millonarios por este concepto.






3) La organización nuevas tribus, ¿practicantes de la biopiratería?
-Venezuela ha sido, y continúa siendo, víctima de la biopiratería. La nefasta presencia de la organización norteamericana Las Nuevas Tribus durante décadas en las selvas venezolanas contribuyó no solo a destruir el patrimonio cultural, mitológico y religioso de comunidades indígenas. Sirvió también para realizar exploraciones para la localización, identificación y cuantificación de recursos minerales y biológicos de carácter estratégico, así como para el saqueo de buena parte de los conocimientos ancestrales de las comunidades indígenas que sufrieron su presencia.
La actividad delictiva de las Nuevas Tribus en territorio venezolano no sólo estuvo frecuentemente respaldada por los gobernantes de turno, sino que con frecuencia se recurría a violaciones flagrantes de la legislación vigente para facilitar el despojo del país.


4) ¿Explíque, Dr. Centeno, el fiasco que rodeó el “contrato yanomami”?
-A finales del año 1998, durante el período de transición de gobierno entre el presidente saliente Rafael Caldera y el presidente entrante Hugo Chávez, el Ministerio del Ambiente de Venezuela firmó un contrato con la Universidad Federal de Zurich, Suiza, en el que otorga derechos de acceso a los recursos genéticos y a recursos "intangibles" del territorio Yanomami. Los 'intangibles' incluyen los conocimientos y prácticas ancestrales de las comunidades indígenas. Dicho contrato fue suscrito sin la debida notificación a las poblaciones Yanomami y sin su consentimiento. El contrato representa un inusitado saqueo de los conocimientos ancestrales de los Yanomami y de la biodiversidad genética de su territorio.
El contrato explícitamente le otorga al colegio Eidgenössische Technische Hochschule (ETH) de Zürich, Suiza, una concesión para el acceso a los recursos genéticos y sus productos derivados "...con fines de investigación, prospección biológica, conservación, aplicación industrial y aprovechamiento industrial, entre otros". También incluye el acceso y aprovechamiento de los componentes intangibles


5) En el reparto de beneficios, ¿hubo alguna ganancia para el pueblo yanomami?
La entrega fue total, incluyendo el registro de patentes de comercio e industrialización. Los posibles beneficios se reparten entre la Universidad Federal de Zurich y el Ministerio del Ambiente de Venezuela. El Ministerio se conforma con el 20% “de los derechos de regalías por patentes, comercialización e industrtialización de los productos o sustancias que se deriven de las investigaciones y descubrimientos del uso de los recursos genéticos otorgados en concesión al ETH". El 80% restante es para los Suizos.
Los indígenas fueron excluidos de las negociaciones de sus propios conocimientos y prácticas ancestrales. Fueron también excluidos de la repartición de los beneficios que pudieran derivarse. El contrato deja unilateralmente a juicio del ETH la decisión final sobre el otorgamiento a los indígenas de un porcentaje de los beneficios derivados del contrato de concesión, a través de posibles negociaciones directas con los indígenas, sin la participación del estado venezolano.
De esta manera, el Ministerio del Ambiente, en representación ilegítima de todos los venezolanos, se hizo partícipe de un grotesco e inusitado despojo del conocimiento ancestral de las comunidades Yanomami. .
El insólito contrato incluye además un pago de 30% de su costo "para las comunidades indígenas involucradas cuyo conocimiento esta siendo utilizado". El costo del contrato se establece en 30.000 francos suizos, unos 18.000 dólares. Ese pago es además negociable, por lo que podría al final convertirse en el motor de una lancha, o cualquier otra cosa.
6) ¿Fue entonces un negocio abiertamente respaldado por el gobierno del ex presidente Rafael Caldera?
-El Congreso Nacional de aquella época había aprobado una nueva Ley de Biodiversidad el año anterior. Pero, coincidentemente, el presidente Caldera la devolvió a la Procuraduría "para su estudio". En el período intermedio se agiliza la entrega de los permisos necesarios para realizara esta investigación, cuando el país carecía de legislación adecuada sobre la materia.
El contrato lo firma Rafael Martinez Monro, Ministro del Ambiente, en representación de la República de Venezuela, sólo días antes de la toma de posesión del presidente Hugo Chávez. El Ministerio del Ambiente se caracterizó por ser uno de los brazos más corruptos de la administración del presidente Rafael Caldera. En representación del ETH aparece la firma de su vicepresidente, Albert Waldvogel.
Un año después de este vergonzoso caso, característico de las prácticas de la época y el trato denigrante a los pueblos indígenas, se aprobó la nueva constitución nacional. “Irónicamente el artículo 124 establece: Se garantiza y protege la propiedad intelectual colectiva de los conocimientos, tecnologías e innovaciones de los pueblos indígenas. Toda actividad relacionada con los recursos genéticos y los conocimientos asociados a los mismos perseguirán beneficios colectivos. Se prohibe el registro de patentes sobre estos recursos y conocimientos ancestrales".
7) En cuanto a la base de datos Biozulua, ¿cuáles son sus impresiones?
-Una fundación privada operando en Venezuela, FUDECI, ha creado una base de datos llamada Biozulua. Incluye cientos de registros sobre recursos animales, vegetales y minerales utilizados por las comunidades indígenas del Amazonas venezolano y su localización geográfica a través de posicionamiento GPS. Organizaciones indígenas venezolanas han denunciado que las actividades de FUDECI se realizaron sin el consentimiento previo de las comunidades afectadas, y que la mayor parte de la información fue suministrada sin estar debidamente informados que pasaría a formar parte de una base de datos propiedad de FUDECI. Nada impide que esta organización comercialice la información recolectada. La fundación reconoce que entre sus actividades se encuentran el "Rescate de Conocimiento Ancestral" y el "Biocomercio". Las organizaciones indígenas solicitan la intervención de las autoridades nacionales para evitar que se comercialice con la información y para que el manejo de dicha base de datos sea reservado a las comunidades indígenas.
8) El artículo 124, la lopci y otras leyes inherentes, ¿si logran hacerle frente a estas prácticas?
Lamentablemente, es escaso el avance práctico para hacer cumplir estos y otros preceptos constitucionales. Las selvas de Imataca, del Caura y del alto Orinoco son sólo algunos de los territorios que se han convertido en campo libre para la bio-prospección, la exploración y cuantificación de recursos biológicos, genéticos y farmacológicos por parte de grupos pseudo-científicos y pseudo-ambientalistas, tanto internacionales como nacionales. Urge que tanto el gobierno nacional como los pueblos indígenas eleven su nivel de consciencia sobre las amenazas para sus propios intereses tras este tipo de actividades, enmascaradas en presuntas iniciativas científicas, ambientalistas o humanitarias.
La constitución nacional explícitamente prohíbe el registro de patentes sobre los recursos genéticos y sobre los conocimientos ancestrales de comunidades indígenas. Sin embargo, el Convenio de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica si los permite, amparando así las actividades delictivas que sobre esta materia proliferan sin control en las selvas tropicales suramericanas.
En consecuencia, urge una acción conjunta y coordinada tanto por los gobiernos de los países amazónicos, como por los diferentes grupos indígenas de la región, para establecer mecanismos que impidan y penalicen la biopiratería, la expropiación de recursos genéticos y el saqueo de los conocimientos ancestrales de las comunidades indígenas.





Entrevista a Julio Cesar Centeno, catedrático de la ULA (Iparte)
“Pueblos indígenas suramericanos se encuentran INDEFENSOS ante la biopiratería”
Más del 75% de los recursos genéticos del planeta se encuentra en los países en desarrollo. Pure World Botanicals y Biotics Research Corporation disputaron patentes sobre la maca, parte de la dieta y farmacología de los indígenas peruanos por siglos.


Leonel López
Guajira
Los casos sobre la usurpación ilegal de los conocimientos ancestrales de los pueblos indígenas, además de la apropiación sistemática por parte de países industrializados y transnacionales farmacéuticas de los recursos naturales que por miles de años han sido armoniosamente utilizados por las poblaciones autóctonas se multiplican a lo largo de todo el continente amerindio.
La biopiratería se ha convertido en un lucrativo negocio para los llamados “países desarrollados”, y cual fieras hambrientas, se abalanzan y desgarran las venas virginales de este paraíso llamado América del sur. Tal como lo expone Julio Cesar Centeno, experto ambientalista venezolano y profesor de la Universidad de Los Andes (ULA), Naciones Unidas calcula las ganancias de este robo indiscriminado de las riquezas naturales en más de 30 mil millones de dólares anuales “sólo a partir del uso farmacológico de plantas medicinales”. Es decir, que sólo se revela una mínima cantidad del botín.
1) Dr. Centeno, ¿podría compartirnos una explicación breve sobre qué es la biopiratería?
- La biopiratería comprende tanto la apropiación de los recursos biológicos y genéticos de los países en desarrollo, particularmente los países ricos en bosques tropicales, como la apropiación de los conocimientos ancestrales de los pueblos indígenas relacionados con dichos recursos. Para legalizar la usurpación se procede al registro de patentes, las cuales son luego protegidas por los convenios multinacionales o bilaterales sobre los derechos de propiedad intelectual, a su vez impuestos por los países y empresas usurpadoras al resto del mundo.
2) ¿Cuál es su balance de la situación de los pueblos indígenas, frente a la biopiratería?-Los pueblos indígenas suramericanos se encuentran prácticamente indefensos ante la biopiratería, actividad nefasta generada por intereses estratégicos, económicos y políticos de las empresas transnacionales y los gobiernos de los países de donde provienen.
Mas del 75% de los recursos genéticos del planeta se encuentra en los países en desarrollo, asociados principalmente a los bosques tropicales naturales, la mitad de los cuales se encuentran en la Amazonia y la Orinoquia suramericana.
Los países industrializados de Norteamérica y Europa son, en la actualidad, lamentablemente pobres en recursos genéticos. Esta situación es consecuencia de las prácticas depredadoras y destructivas de los recursos naturales, característica de sus modelos de desarrollo.
La humanidad se encuentra a la vez en una etapa de transición de la época de la electrónica a la época de la genética. El patrimonio genético de los países tropicales, en particular el de los países amazónicos, es así una de sus principales riquezas estratégicas, económicas y políticas. No debe así sorprendernos que se haya desatado una poderosa y muy bien articulada estrategia, por parte de los países más poderosos del planeta y sus empresas transnacionales, para apoderarse de esta fabulosa riqueza natural.
3) ¿Para usted, qué áreas afecta la usurpación?
- Las empresas multinacionales se encuentran en una feroz competencia por patentar cualquier forma de vida o recurso genético que les sea permitido, frecuentemente apropiándose de lo que no les pertenece y despojando de sus derechos a los legítimos propietarios. Esto incluye patentes sobre plantas, animales, procesos biológicos y registros genéticos naturales, incluyendo fracciones genéticas de seres humanos.
El despojo se extiende también a conocimientos ancestrales de comunidades indígenas que puedan generar beneficios económicos, estratégicos o políticos para los usurpadores. Los usurpadores son normalmente empresas transnacionales, gobiernos, instituciones científicas o ambientalistas de países industrializados. Las víctimas son normalmente países en desarrollo y sus comunidades indígenas.


4) ¿Podría citar algunos casos de apropiación ilegal de conocimientos y recursos de comunidades indígenas que usted conozca?
Una institución norteamericana llamada International Plant Medicine Corporation patentó la Ayahuasca, una planta considerada sagrada por muchos pueblos indígenas de la Amazonia, utilizada por siglos en ritos espirituales y curativos. Fue patentada el 17 de junio de 1986 con el número 5.571 en la Oficina de Patentes y Registro de Marcas de Estados Unidos, a nombre de Loren Illar. La patente fue cancelada trece años después, tras un largo período de litigio en la capital de los Estados Unidos.
En 1994, dos presuntos científicos de la Universidad de Colorado patentaron la Quinua, un cereal muy rico en proteínas y que forma parte de la dieta de millones de indígenas y campesinos en los Andes suramericanos. Su composición protéica es superior a la del maíz, el arroz o el sorgo. La patente quedó registrada bajo el número 530471.
La empresa DuPont patentó en el año 2001 una variedad de maíz cultivada en México por generaciones. Estas patentes han logrado ser revocadas tras las denuncias de organizaciones indígenas, pero cientos de otras han pasado desapercibidas.
Dos empresas multinacionales, Pure World Botanicals y Biotics Research Corporation, han disputado patentes sobre la Maca, conocida también como el viagra natural. La Maca ha sido parte de la dieta y de la farmacología de los pueblos indígenas de los Andes peruanos por siglos. Sin embargo, a Biotics Research Corporation se le otorgó una patente en Estados Unidos, número US 6093421, de fecha 25-06-2000, para comercializar la Maca como propulsor de los niveles de testosterona. Mientras que Pure World Botanicals registró una patente en la Oficina Europea de Patentes, número 6267995, de fecha 31-07-2001, para comercializar la Maca con fines farmacéuticos.
La biopiratería se ha convertido en un robo sistemático de gigantescas proporciones.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estima que la industrial farmacéutica de los países industrializados genera un beneficio anual de 30.000 millones de dólares sólo a partir del uso farmacológico de planas medicinales de los países en desarrollo.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Biopiratería

Genómica, biopiratería y pueblos indígenas

Hay en marcha varios proyectos nacionales e internacionales para tomar muestras de sangre (u otros tejidos) y usar la información genética de los pueblos indios. Este tipo de proyecto vampiro no es un fenómeno nuevo.

Por Silvia Ribeiro

Han sido el vehículo privilegiado para la biopiratería y el patentamiento de genes indígenas en muchas partes del mundo. Con las nuevas tecnologías disponibles, las implicaciones de estos proyectos van más allá de la biopiratería individual, a establecer formas de control social -por medio de la identidad genética- y de explotación comercial -por parte de empresas farmaceúticas y bioinformáticas- cada vez más amplias y con consecuencias insospechadas para los pueblos indios y para la sociedad en general.
A escala internacional existen, entre otros, el Proyecto Genográfico (de IBM y National Geographic) y el Proyecto HapMap (de Estados Unidos y otros gobiernos, junto a grandes trasnacionales farmacéuticas e informáticas). En México se destacan las actividades coordinadas por el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), que comenzó afirmando que México era un país de "oportunidades para la industria farmacéutica" debido a sus "60 grupos étnicos", pero luego cambió de lenguaje para disimular sus intenciones, asegurando que su proyecto Mapa Genómico de los Mexicanos se haría con poblaciones "mestizas". Desde el 22 de marzo pasado se quitó otra vez la máscara, cuando por pedido del gobierno represor de Oaxaca y en presencia de Ulises Ruiz, el Inmegen firmó un acuerdo con los servicios de salud estatales e instituciones de educación superior de esa entidad, para muestrear a los "grupos étnicos" del estado. Comenzaron por la Sierra Norte y la Mixteca. Varios otros pueblos indígenas están en la mira, como tzeltales, wixarica (huicholes), ñahñúes (otomíes), comca'ac (seris) y otros, pero el Inmegen y las instituciones implicadas no abren la información, esperando evitar la resistencia de los pueblos indios, su principal materia prima.
Ya desde antes existían múltiples proyectos de muestreo sanguíneo de indígenas -que ahora convergen con los del Inmegen- realizados por investigadores de la Asociación Mexicana de Genética Humana, de institutos académicos, como el Centro Universitario de la Ciénega, de la Universidad de Guadalajara (CUCI-UdeG), y otros, incluyendo la UNAM. A menudo estas investigaciones están vinculadas a programas de salud públicos, que llegan a los pueblos a tomar muestras alegando diversos programas de prevención. Incluso hay casos en que están ligados a la recepción de programas de asistencia, como Oportunidades.
Esos proyectos no le han servido -ni le servirán- en absolutamente nada a los pueblos indios, pero a los investigadores les han reportado publicaciones, créditos académicos y becas, y a las instituciones la justificación para pedir asignación de recursos públicos, y en ambos casos, producir información que luego es capitalizada por las grandes empresas farmacéuticas. En algunos casos, las muestras obtenidas fueron a parar a "bancos genéticos" internacionales, y hasta hoy en día se pueden comprar por Internet, por ejemplo en el Instituto Coriell de los Institutos de Salud de Estados Unidos, copias de material genético de indígenas mexicanos de varios pueblos, desde 85 dólares la muestra. Algunas muestras colocadas en Internet han sido patentadas por empresas o investigadores.
Muchos estudios de antropología biológica y antropología física basados en muestras de sangre de pueblos indios no hubieran podido ser realizados si los pueblos hubieran sabido realmente el objetivo de éstos. Un ejemplo entre otros: los estudios comparativos entre los pueblos purépecha, wixarica y rarámuri de Héctor Rangel Villalobos son un profundo insulto a esos pueblos. Aunque para los investigadores es apenas "investigación", para los pueblos tal tipo de estudio y comparación es una ofensa, que no sería nunca aprobada en sus asambleas. Es posible que se les haya dado alguna información a los individuos de que las muestras serían para "investigación científica", pero esto de ninguna manera se puede considerar "consentimiento informado", ya que las personas muestreadas no aportan información individual, sino información genética de todo el pueblo al que pertenecen. Por tanto, es un tema del pueblo o nación, no de individuos.
La mayoría de estos proyectos afirman, sin embargo, que los muestreados han sido informados y consultados previamente. Pero la información que se les entrega -cuando esto sucede- es totalmente fragmentaria y no da una idea real de lo que puede suceder posteriormente con las muestras obtenidas. O desde el inicio la institución se desvincula de toda responsabilidad futura. Tal es el caso del proyecto Mapa Genómico de los Mexicanos, del Inmegen. El formulario de "consentimiento informado" que entrega esta institución dice textualmente: "no se puede predecir siempre el resultado de la investigación ( sic) por lo que pueden surgir riesgos en el futuro que no podemos predecir ahora". En la práctica el Inmegen se deslinda así del uso que cualquier persona, empresa o gobierno le dé a la información genética que extraen.
Un asunto extremadamente serio, ya que el Inmegen, que vive de fondos públicos -y privados-, pero sobre todo de los genes de la población mexicana, incluyendo indígenas; desde su concepción tiene relaciones incestuosas con fuertes intereses privados nacionales y con trasnacionales farmacéuticas y bioinformáticas cuyo objetivo es lucrar con esa información. Esto por medio de productos farmacéuticos para las minorías que puedan pagarlos, pero también de muchos otros usos posibles. Por ejemplo, vendiéndole información sistematizada a bases de datos gubernamentales (nacionales o extranjeras) que en un futuro -del que el Inmegen ya se ha deslindado- puede ser usada contra los propios pueblos.


Publicado en La Jornada


* Investigadora del Grupo ETC

Poco ha cambiado la historia del pueblo wayuu desde que empezó el proyecto colonizador Cada 9 de agosto y desde 1994 se celebra el día i...