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viernes, 22 de junio de 2012


Hospital Binacional de Paraguaipoa presenta serias deficiencias de infraestructura y de sus servicios.

Experiencias binacionales de desarrollo humano y construcción de paz en la Guajira Colombo-Venezolana

Leonel López
Opinión

En la Guajira      Colombo-venezolana podría asegurar sin riesgo a equivocarme que los procesos binacionales de “Desarrollo humano” y “construcción de paz" han sido altamente escasos. Si de "desarrollo humano" se trata, y abordando en primera instancia el área de la salud, a través de un acuerdo de los gobiernos locales del Departamento de La Guajira y el Estado Zulia, el 12 de octubre de 1994 se inició una primera experiencia con la puesta en marcha del hospital binacional de Paraguaipoa, ubicado en la parroquia Guajira de este municipio, que para entonces llevaba el nombre de Municipio Páez (desde el año 2010 se le cambió el nombre a Municipio Guajira en consulta popular). Dicha experiencia buscaba satisfacer las necesidades de las comunidades indígenas wayuu asentadas en la alta, media y baja Guajira colombo-venezolana, pero a falta de inversión económica, el hospital Binacional nunca se logro consolidar, y contrario a ello, el centro de salud hasta la fecha apenas sobrevive en medios serias deficiencias administrativas, de sus servicios hospitalarios, e infraestructura en pésimas condiciones.
En lo que respecta al área educación, tampoco existe algún tipo de alianza o convenio binacional que permita socializar las experiencias etnoeducativas o de la educación intercultural bilingüe que se desarrollan en ambos lados de la frontera. En la Guajira venezolana, inclusive, la educación superior  apenas da sus primeros pasos con la construcción de la primera aldea universitaria y que le abrió las puertas  muchos jóvenes a ese nivel de educación.
En lo que respecta a comunicación, se destaca un primer paso hace 12 años con la creación de periódico WAYUUNAIKI, dedicado a la temática indígena tanto en Venezuela como en Colombia. A través del mencionado medio se visibilizó el rostro oculto de las comunidades indígenas y su nacimiento coincidió con la entrada en vigencia del capítulo ocho de la constitución nacional con su articulado indígena.
 Ya para el año 2008 germina una experiencia que convoca a periodistas y comunicadores wayuu de ambos países al que se le denomino Fundación de Comunicadores de la Wajira (Funconiwa), el cual buscaba equilibrar la intensidad con que los medios colombianos llenaban el espectro radioeléctrico de la Guajira venezolana a tal punto que la población esta mas contextualizada con la realidad sociocultural colombiana. Tras iniciar una jornada en la comunidad de Paraguaipoa con la colecta de firmas, el objetivo en primera instancia de Funconiwa era solicitar al Estado venezolano la instalación de una antena repetidora que le permitiera al pueblo de la Guajira el disfrute de la señal de medios públicos. La tarea al final dio resultado, y hoy en la Guajira opera la señal radiofónica de medios como RNV, TIUNA FM, además del nacimiento de Radio Wanuiki.
El proceso de funconiwa muto a otra esfera comunicacional más amplia y tras una convocatoria y realización de un encuentro en la Guajira venezolana de comunicadores y comunicadoras wayuu de Colombia y Venezuela en lo que se denominó 1ra y 2da. Mesa de Comunicación del Pueblo Wayuu, se creo la Red de Comunicación del Pueblo Wayuu, con el propósito de establecer un mecanismo propio de intercambio de informaciones, divulgar información sociocultural referente al pueblo wayuu, fortalecer la comunicación propia, la apropiación y uso de TICs, la creación de un observatorio que monitoree las informaciones difundidas por los medios con respecto al pueblo wayuu, entre otros aspectos. Tras 2 encuentros, la red aun se mantiene, aunque aun no definen a ciencia cierta sus funciones y tareas, apenas mantiene un protagonismo intermitente en las redes sociales.
Finalmente, en cuanto a construcción de paz, cabe destacar el trabajo del Comité de Derechos Humanos de la Guajira, que además de su lucha en ese sentido, es la única organización que atiende el tema del desplazamiento forzado de personas procedentes de la república de Colombia. Desde el comité es que remiten los casos de personas que llegan al país por la Guajira y que vienen huyendo del conflicto colombiano, incluso la mayoría de esas personas se han establecido dentro de las comunidades, ACNUR en pocas ocasiones monitorea la zona para cerciorarse de esta situación que casi a diario se vive en la Guajira. Una de las acciones que si debo destacar como wayuu es de los trabajos que en conjunto realiza la unicef en la Guajira en atención a la niñez y la infancia, los cuales abarcan programas de educación intercultural bilingüe, y otras actividades en conjunto con el Instituto Radiofónico Fe y Alegria (Radio Fe y Alegría Paraguaipoa) con el lanzamiento de campañas de concienciación dirigida a fortalecer los derechos de las niñez y adolescencia del pueblo añu y wayuu.
Entonces, en resumidas cuentas, la alianzas binacionales muestran una gran debilidad y de allí que los procesos de construcción de paz y desarrollo humano sean altamente escasos humanos sean escasos.

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