El "caballo de troya" que hace arder la
Nación Wayuu
Leonel López
Opinión
Más cercano
aun, en la primera mitad del siglo XX, cuentan nuestros abuelos, que el
representante del dictador Juan Vicente Gómez en la Guajira, conocido como el
"Coronel Reyes" sembró el terror entre las familias wayuu por varios
años, asesinando a un gran número de sus miembros, situación que obligó a
varias clanes unificar sus fuerzas para dar muerte al caudillo en su propia
hacienda ubicada en la zona El Playón.
En ocasiones
pienso en estos hechos, del ejemplo de resistencia y valentía que mostraron
aquéllos hombres y mujeres en las centurias que nos preceden, no existían organizaciones, no habían leyes que
pudieran ampararlos mas que la ley dictada por su razón de sobrevivir, incluso,
seguramente existían guerras interclaniles que eran sometidas a un armisticio
para anteponer los intereses de lo que para entonces si merecía llamarse la
Gran Nación Wayuu.
Hoy, el
panorama es completamente distinto en todos los niveles, ciertamente estamos más
preparados, se han formado profesionales wayuu en diferentes campos, alcanzamos
ciertos avances de desarrollo en áreas como la salud, la vivienda, vialidad,
comunicaciones, infraestructura, etc. No obstante, como es qué nuestra
sociedad, contrario a todos esos adelantos, a lo interno se debilita cada
socialmente, y con mayor fuerza?
En mi
opinión, es la POLITICA el "caballo de troya" que está minando las entrañas del pueblo wayuu y
la hace arder en llamas.
ORGANIZACIONES
WAYUU
En mi opinión,
les doy este ejemplo. Las organizaciones que se han conformado en la Guajira,
que ha pasado con ellas? Tenemos por ejemplo, a una organización que se
conformó en pro del Territorio Wayuu, hombres y mujeres con grandes ideales
engendraron un colectivo que traería consigo el fortalecimiento de la
"Gran Nación Wayuu", pero ocurrió todo lo contrario; se dividió, sus
miembros se sumergieron en el pleito y conformaron dos organizaciones paralelas
con el mismo nombre, de visionarse como un mecanismo organizacional para la
defensa del territorio wayuu, se convirtió en partido político, lo que a su vez
filtró vicios propios de la politiquería tales como: contiendas, traiciones,
disputas por el poder, divisiones, muy ajenas a las costumbres propias del
wayuu. Fue así como la conformación de otras organizaciones que se crearon por
el bien común de pueblo wayuu, terminaron estampadas en un tarjetón electoral
que es hasta una pena mencionar, por lo cual las dejo a la memoria e imaginario
del lector.
Cabe
mencionar además, que se han creado un sin número de organizaciones y
fundaciones wayuu en toda la Guajira colombo-venezolana, pero que poco a poco
han perdido sus horizontes bajo los intereses personales de quienes las
integran, pues es evidente que solo son utilizadas para captar dinero del
Estado, de empresas trasnacionales, o desde el extranjero (ONU, Cerrejon,
Chevron, Unión Europea, Ong's). Pero ese es un tema en particular que en otra
ocasión merecería una minuciosa revisión.
EL TEMA
MILITAR
Siempre se ha
debatido desde el Estado venezolano, si un wayuu puede o no entrar o salir
entre Venezuela y Colombia todas las veces que le venga en gana, considerando
que en el pensamiento cultural del pueblo wayuu no existe tal línea fronteriza,
sino que el territorio es uno solo y ya conocemos la historia de lo ocurrido
con la división político-territorial. No obstante, eso ha cambiado
drásticamente en estos tiempos, ese libre tránsito está siendo frenado
paulatinamente por las fuerzas armadas venezolanas por medio de alcabalas,
persecuciones nunca antes vista a los contrabandistas haciendo uso exagerado de
armas de guerra, allanamientos a la propiedad privada sin orden judicial, y
pare de contar.
Y así tenemos
que por ejemplo, se creó un distrito militar y recientemente el estado mayor
fronterizo sin consulta previa y mucho menos informada, una grotesca
militarización del territorio indígena y que ha dejado como saldo unas doce
personas asesinadas y alrededor de veinte heridos a manos de efectivos
militares. Ambas acciones emprendidas por el gobierno venezolano se crearon
bajo la supuesta premisa de defender la soberanía y seguridad del país y con el
auspicio y "visto bueno" de no menos de 30 consejos comunales en la
Guajira (de Sinamaica para ser mas preciso) respondiendo a las directrices de
un Estado empeñado en desaparecer todo vestigio de resistencia en el pueblo
wayuu, para así borrar su identidad cultural en detrimento de sus intereses
comunistas (Léase Marxismo Cultural, Wikipedia).
Es por ello
que tras las graves violaciones en materia de Derechos Humanos cometidas por
las Fuerzas Armadas en el territorio Wayuu, pocas organizaciones se han
manifestado, muchos de los consejos
comunales guardan silencio, y hasta el mismísimo gobierno local desde este
olvidado desierto, nunca se ha pronunciado por la docena de muertos de manera
contundente, y yo me pregunto porque?! Por la sencilla razón que cada uno de los
mencionados guarda sus intereses relacionados con el mundo de la POLITICA.
EL PATRÓN
ELECTORAL DE LOS WAYUU
En ocasiones,
hacemos uso de situaciones según nuestra conveniencia, parece ser una
característica común de los pueblos de la tierra, hacer las cosas según nos
convenga.
Y ejemplo de
ello, son los gobiernos, mientras le seamos de utilidad, ya sea en el plano
local, regional o nacional, arrean a nuestra gente como lo hacen los pastores
con sus ovejos allá en la sabana, cuando de elecciones se trata.
Y es allí
cuando hacen uso de la doble nacionalidad del wayuu, allí si eres necesario e
importante, y valiéndose de ciertos wayuu "expertos" en la mercadería
de votos y markenting electoral, vemos en esas épocas como miles de wayuu son
movilizados por camionadas para que voten por "Juanito Alimaña", ya
sean en Colombia o en Venezuela, es uno de los mas grandes vicios que hunde a
muchos wayuu en la pobreza pues se
condenan a las comunidades de lado y lado al elegir personajes que solo van con
el sencillo objetivo de llenarse los bolsillos, la historia ha demostrado,
tanto en la Guajira venezolana, como en Colombia esta triste realidad.
De esta
manera, el pueblo wayuu se encuentra sumido en el fango del mundo político, por
todos lados vemos como se ha ido empoderando en todos los sectores, la
educación (los maestros deben pagar la cuota del "1x10"), la salud,
los medios de comunicación, también están siendo minados, personalidades de la
sociedad wayuu admiradas por ser destacadas en las artes, la cultura, la
educación o la comunicación social, de pronto los vemos caer bajo las
tentaciones de la política (y está demostrado que nadie sale de allí siendo la
misma persona) estamos como entrampados en las entrañas de un gran pez que nos
sumerge cada vez más en las profundidades de mares desconocidos, que nos
aletarga en profundos sueños borrando de
nuestra memoria lo que somos, lo que alguna vez fuimos; la política, aunque
parezca para muchos absurdo, parece ser el trágico destino escogido por
nuestros líderes y lideresas, el camino trazado para la extinción cultural de
la Gran Nación Wayuu.
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