Un recorrido que empieza desde cualquier parte de Venezuela, pero especialmente el estado Zulia, la crisis política, económica y social que sacude a la nación ha forzado a miles de sus ciudadanos iniciar una suerte de diáspora, con rumbo a la vecina república de Colombia, y aunque muchos continúan su recorrido a otros departamentos, e inclusive a otros países como Chile, Ecuador, Perú, Argentina, y otros destinos, la mayoría decide quedarse en la ciudad de fronteriza de Maicao, departamento de la Guajira. Allí comienza una supervivencia para conseguir el sustento diario, mujeres con sus niños y hasta bebés en brazos, adultos de la tercera edad, y hombres, caminan con afán las calles de la vitrina comercial de Colombia afanados en cualquier actividad laboral, con duras jornadas de hasta 12 horas, y que finalmente terminan en alguna banca de la plaza de Bolívar, o las colmenas como refugio para protegerse del frío y de la lluvia, y poder dormir un poco.
El pasado sábado 5 de agosto, la Red Ecos de La Guajira, acompañados por los periodistas Lenin Danieri y Algimiro Montiel, se dió a la tarea de recorrer la ciudad de Maicao y llevar a cabo un cubrimiento reporteril, para verificar en qué condiciones se encuentran los ciudadanos Venezolanos que debido a la crisis en su país de origen, se han visto obligados a emigrar a la ciudad fronteriza.
Los rumores resultaron ser ciertos, en Maicao alrededor de un centenar de ciudadanos venezolanos duermen a la intemperie, sin que ningún ente le preocupe la situación, personas que luego de jornadas duras de trabajo, vendiendo bolsas de agua, caramelos, café, "en lo que salga", como ellos mismos lo expresan, duermen donde los agarre la noche. La plaza y sus alrededores resulta un sitio idóneo para hacerlo, y donde ademas unos a otros se cuidan las espaldas puesto que han sido víctimas de hurto. En su mayoría provienen del Estado Zulia, pero también de otras partes del vecino país como Aragua, Anzoátegui, Yaracuy, Nueva Esparta y Caracas, se observan madres con bebés y niños pequeños, tampoco ha tomado cartas en el asunto la alcaldía de Maicao, y tampoco se conoce de algún monitoreo por parte de la Agencia para los Refugiados de las Naciones Unidas (Acnur), o algún otro entre, exceptuando la Fundación Tati, perteneciente a la comunidad Árabe, y la Corporación Progresa, quienes han prestado su colaboración en cuanto a la repartición de alimentos preparados para los ciudadanos venezolanos.
Precisamente esta noche, la situación se tornó difícil para ellos debido a que llovió, y se vieron obligados a reubicarse la mayoría en el área de las colmenas de la zona conocida como "El Cacaíto". Una dama, madre de dos niños, expresó su desespero entre lágrimas, "estamos acá porque en nuestro país Venezuela hay mucha hambre, allá un kilo de arroz está costando 15 mil bolívares", agregó.
Además del silencio de los entes gubernamentales, e instituciones que deberían tomar acciones ante este drama, se ha sumado el creciente sentimiento xenofóbico de muchas personas hacia los venezolanos, a quienes se señalan de ser culpables del aumento de indices de inseguridad, y de otras problemáticas sociales en Maicao, esto ante el masivo éxodo desde Venezuela, sin que hasta los momentos tales acusaciones hayan sido constatadas por las autoridades civiles y policiales .
No hay comentarios:
Publicar un comentario